El memorial israelí al Holocausto denuncia placas polacas que «distorsionan» la historia
Yad Vashem calificó de "profanación de la verdad histórica", ya que las nuevas placas cuestionan las conclusiones oficiales.

En el pueblo de Jedwabne, cerca de Varsovia, Polonia, sucedió una masacre atroz donde centanares de judíos entre ellos hombres, mujeres y niños, fueron encerrados y quemados vivos en un granero, por sus vecinos polacos católicos, conocida como Masacre de Jedwabne, ocurrió el 10 de julio de 1941.
Este jueves 10 de julio, a 84 años de la masacre, Yad Vashem, institución oficial israelí constituida en memoria de las víctimas del Holocausto perpetrado por los nazis contra la población judía bajo el Tercer Reich, sobre todo durante los años de la Segunda Guerra Mudial, calificó de "profanación de la verdad histórica", las nuevas placas instaladas cerca de un monumento polaco que conmemora la masacre de Jedwabne, durante la Segunda Guerra Mundial.
"Yad Vashem, está profundamente conmocionado y preocupado por la profanación de la verdad histórica y de la memoria en el memorial de Jedwabne, donde se instalaron nuevas placas en un claro intento de distorcionar la historia de la masacre de los judíos". declaró la institución.
Las placas cuestionan las conclusiones oficiales y afirman que "el crimen fue cometido por una unidad de pacificación alemana" y no por los habitantes polacos de la región. Según el diario polaco Gazeta Wyborcza, la nueva instalación consta de siete rocas con carteles en inglés y polaco, situadas en un terreno privado cercano al monumento.
Mientras que, el periodista polaco Wojciech Sumlinski afirmó ser el responsable de la instalación, que se pagó a través de una campaña de financiación participativa.
El memorial israelí añadió "Yad Vashem pide a las autoridades polacas competentes que retiren esta instalación ofensiva y garanticen que se preserve y respete la importancia histórica del lugar".
Jan Tomasz Gross, historiador estadounidense de origen polaco, destacó el papel de los ciudadanos que llevaron a cabo la masacre en su libro "Neighbours" (Vecinos), que causó conmoción en toda Polonia y condujo a una disculpa presidencial en 2001.
Por otra parte, una comisión polaca de investigación concluyó en 2003 que la masacre de 1941 fue cometida por polacos de Jedwabne, instados por la ocupación nazi, y no por esta última, contrariamente a lo que se afirmó durante mucho tiempo.
En la historia se puede conocer que miles de judíos fueron asesinados por sus vecinos polacos durante la guerra, sobre todo en zonas rurales. Pero, también miles de polacos se arriesgaron a la pena de muerte al salvar a judíos.