¿Por qué han sido tan mortíferos los terremotos en Turquía y Siria?

Ambos terremotos dejaron extensas zonas devastadas en las que se teme que aun haya decenas de ciudadanos atrapados bajo los escombros.

¿Por qué han sido tan mortíferos los terremotos en Turquía y Siria?
Foto: Reuters

Turquía y Siria están de luto, luego de que la madrugada del lunes ocurriera un fuerte terremoto de 7.8 en escala de Richter, hasta este martes se registraban alrededor de 5.000 personas fallecidas y miles de heridos.

Pero, ¿Por qué han sido tan mortíferos?

El terremoto ocurrido en la ciudad de Gaziantep, ha sido calificado como "mayor" dentro de la escala de magnitud oficial, además, su foco de tan solo unos 18 kilómetros tierra adentro, hace que afecte mucho más la superficie, por lo cual implica que genere más daño en las infraestructuras.

Debido a que el sismo sucedió en horas de la madrugada, las personas aun seguían bajo techo y durmiendo, no pudieron percatarse de lo que iba a ocurrir, ya que el país también carece de un sistema de alerta sísmica al estilo de México, donde son unos sensores los que monitorean de forma permanente los movimientos de la tierra, que al ser detectado alguno que pueda convertirse en un sismo de 6 grados,  está emite una señal de radio, que es retransmitida a estaciones de radio, televisión, incluso está en aplicaciones para teléfonos celulares, generando que esos segundos previos puedan hacer la diferencia para que las personas logren salir de sus casas y ponerse a salvo.

Los edificios también juegan un papel importante para catalogar si un sismo es o no mortífero,  en el caso de Turquía y Siria sus infraestructuras no son muy resistentes, lo que provocó que varios edificios colapsaran, en este punto las primeras 24 horas son crusiales para encontrar supervivientes, pero el nivel de preparación es mucho menor,  ya que el terremoto ocurrió en una región donde aproximadamente en más de 200 años no había un sismo de esa magnitud.

Pero la sismóloga de la Red Sísmica Nacional de España, Arancha Izquierdo, mencionó que "para una magnitud de 7.8, es muy difícil construir algo que lo resista, casi todas las construcciones no están preparadas".