Presidente de fútbol español se niega a renunciar tras la polémica que lo envuelve

Este viernes, Luis Rubiales sorprendió a la Asamblea General de la Real Federación de Fútbol (RFEF) al anunciar que no dejará su cargo de presidente como lo había comunicado ayer a su entorno cercano, además de denunciar que en su caso "se está ejecutando un asesinato social" del cual se defenderá en los Tribunales.

Durante su discurso explicó que: "Aquí no se está tratando de hacer justicia, es falso, se está ejecutando un asesinato social. Se me está tratando de matar. Más allá de mi situación personal, como español tenemos que hacer una reflexión de hacia dónde vamos".

Además criticó lo que definió como "falso feminismo", la polémica que envuelve a Rubiales es respecto al beso que este le dio a la jugadora Jenni Hermoso tras ganar el Mundial, a lo cual dijo lo siguiente: "Fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas. Fue consentido, esta jugadora falló un penalti y yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante más de un mes y tuvimos momentos cariñosos en esta concentración", aseguró durante su intervención.

Esto fue negado posteriormente por Hermoso, quien dijo que el beso no fue consensuado y que tampoco intentó levantar a Rubiales.