La noche del viernes 05 de abril del 2024, un grupo de policías ecuatorianos irrumpió en la Embajada de México en Quito, capital de Ecuador, capturando al exvicepresidente, Jorge Glas, , después de que el Gobierno de México le hubiese concedido el asilo político que había solicitado.

La decisión de Daniel Noboa, presidente de Ecuador, fue sin precedentes, que además violó normas internacionales sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas. Dicha acción provocó la inmediata ruptura de relaciones entre México y Ecuador, por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

La Policía Nacional ecuatoriana trepó por los muros de la sede diplomática mexicana para capturar a Glas, sobre quien pesaba una orden de prisión preventiva por un caso de presunta corrupción en el que está actualmente procesado, producto de haber pasado entre 2017 y 2022, cerca de cinco años en la cárcel por condenas vigentes, por delitos que él rechaza al considerar que es víctima de una persecución política en su contra.

"Como delincuentes allanaron la Embajada de México en Ecuador. Esto no es posible. No puede ser. Es una locura", dijo visiblemente alterado, Roberto Canseco, Jefe de Cancillería, antes de expresar su preocupación por Glas "porque pueden matarlo".